Satisface al animal que brama en la caldera de tu carne
No te impidas hacer lo que deseas,
no te obligues a hacer lo que no quieres.
Cesa de estar en conflicto con tu cuerpo.
Libre de la lujuria del resultado,
entrégate al deleite de la disolución en la cripta de tu esencia.
La perfección del intelecto,
en ausencia de la sutil vibración que anida en tu sexo,
es seca vanidad.
Extrae las agujas que llevas clavadas en la mente.
Enhebradas con el hilo del amor empléalas en unirte
al orgasmo incesante del laberinto que llamas Dios.
Alejandro Jodorowsky
1 comentarios:
(pa este era el comentario dejado por error en Muerte y resurreccion)
Publicar un comentario